Los Balcanes se mantienen en alerta ante más posibles crecidas, aunque ahora que las aguas han comenzado a bajar la máxima prioridad es evitar eplidemias.
El tiempo soleado que ha seguido a las lluvias torrenciales, causantes de las peores inundaciones en un siglo en la zona, acelera la descomposición de las miles de cárcasas de animales muertos
Predrag Marinkovic es miembro del equipo de crisis en Bosnia:
“ Hasta ahora hemos sacado 150 carcasas de ganado de aquí y todavía quedan 200 animales más muertos para retirar. El Ejército y el equipo de crisis van a participar en la tarea con más máquinas. Los trabajos van a ser más rápidos porque queremos evitar la descomposición de las carcasas”
Las crecidas del río Sava han dejado medio centenar de muertos en Serbia, Croacia y Bosnia, pero se teme que la cifra de víctimas pueda aumentar a medida que se vayan calculando los daños. Sólo en Bosnia, las inundaciones han afectado a más de un millón de personas, un cuarto de la población total del país.