“Ambiente de competición automovilística en la Shell Eco-marathon, que se celebra en Róterdam. Pero aquí lo importante no es la velocidad sino la distancia recorrida con el mínimo de carburante en el depósito”, explica Philippe Mathieu, nuestro enviado especial.
Se trata de la mayor muestra de innovación y eficiencia energética que existe en el campo de la automoción. La Shell Eco-marathon se celebra desde hace 30 años. Philippe Maindru no se ha perdido ni una.
“En 1985 éramos 12 participantes con un solo tipo de carburante: la gasolina. Hoy participan 200 equipos divididos en dos categorías: la de los prototipos y la de los coches más normales, parecidos a los de todo el mundo. El tipo de combustible que se utiliza va de la gasolina o el gasóleo hasta el etanol o la electricidad pasando por el hidrógeno. Aquí están los mejores coches del mundo en lo que a eficiencia energética se refiere. Este maratón es hoy la mayor carrera mundial de ahorro de energía”, explica Maindru.
En esta carrera destaca hoy uno de los prototipos. Se llama Microjoule y ha sido realizado por un profesor y sus estudiantes.
“Se trata de un motor de combustión interna, funciona con gasolina. Este automóvil pesa 35 kilos y está hecho en carbono. Su resistencia a la rodadura es baja, su penetración en el aire es buena y tiene un coeficiente de arrastre también bastante bajo. Cuando giramos las ruedas, por ejemplo, pueden seguir rodando durante varios minutos sin problemas”, explica Richard, uno de los estudiantes que ha trabajado en este prototipo.
Este eco-maratón forma parte de la estrategia de comunicación de Shell, pero no solo.
“Shell es una compañía que suministra energía, en general. Pero ¿a qué se dedicará mañana? Se han definido varias estrategias pero son solo eso, estrategias. Nuestro objetivo es, ante todo, motivar a los estudiantes, ofrecerles verdaderos proyectos de trabajo y en este maratón podemos ver el resultado”, explica Gilles Vanier, responsable técnico.
Desde hace dos años la Shell Eco-marathon cuenta con una nueva categoría, “Urban Concept”. Se trata de aquellos coches cuya eficiencia energética no es tan importante pero cuyos diseños se acercan más a la realidad.
“Es totalmente legal, puede salir a la carretera sin que la policía nos pare. Este coche tiene dos asientos y detrás espacio para 12 cajas de cerveza.Lo diseñamos para mostrar a la gente que esté interesada en la Shell Eco-marathon y todo lo relacionado con el ahorro de energía, algo que es posible hoy en la carretera”, explica Remco, otro de los estudiantes que han trabajado en diferentes prototipos.
Durante los últimos 30 años los automóviles no han cambiado mucho su aspecto exterior. En su interior, sin embargo, se han realizado muchos cambios.
“Hemos pasado de la fibra de vidrio a la fibra de carbono, de los rodamientos tradicionales a los cerámicos, la electrónica en el interior de los coches es mucho más eficiente ahora. También se ha trabajado en otros ejes como la aerodimámica y el peso. Gracias al empleo de nuevos materiales se ha progresado mucho. Hoy algunos equipos imprimen incluso sus piezas en el paddock porque ya viajan con impresoras de 3D para piezas ligeras”, asegura Vanier.
En el circuito de la ciudad de Róterdam la regla es muy simple: se consume lo menos posible. El prototipo Microjoule ha sido el campeón este año con 3,314 kilómetros recorridos con apenas un litro de gasolina.
“Hoy tengo a ingenieros trabajando en todos los centros de investigación de Europa, además de suponer un gran potencial, están contentos y con ganas de trabajar. Se trata de un proyecto que ayuda a desarrollar la confianza en sí mismo”, asegura Maindru.