Durante los casi 30 años que operó la petrolera Chevron (entonces Texaco) en la Amazonía de Ecuador, derramó 16.8 millones de galones de crudo en el ecosistema, vertió 18.5 millones de galones de aguas tóxicas en suelos y ríos y quemó al aire 235 mil millones de pies cúbicos de gas. teleSUR