Por primera vez en la historia, Lisboa se podía confundir con Madrid. Miles de aficionados han invadido la capital portuguesa para disfrutar de la primera final madrileña de la historia de la Champions. Durante toda la jornada han podido entretenerse en la 'Fan Zone' antes de la ansiada final. Todos querían una foto con la 'orejona', incluso algunos no podían resistirse a besarla.