El nuevo primer ministro libio, Ahmed Maitik, sale ileso de un atentado perpetrado por un grupo de hombres armados con lanzagranadas contra su domicilio en Trípoli. Sus guardaespaldas han repelido el ataque durante el que habría resultado muerto al menos uno de los asaltantes. Los hechos ponen de manifiesto la profunda inestabilidad política y social del país.