Los aficionados brasileños al fútbol no sólo están expuestos a que los embargue, como a casi todos ahora en su país, la euforia por la Copa del Mundo. Corren el riesgo también de que los entrevisten los periodistas locales y, sobre todo, los enviados de la prensa extranjera que combinan reportajes y crónicas futboleras con viñetas de sociología reporteril. teleSUR