La frontera entre Ruanda y la República Democrática del Congo vuelve a estar al rojo vivo. Un día más se han registrado combates entre los ejércitos de ambos países, que se acusan mutuamente de iniciar la agresión. En los enfrentamientos, que han tenido lugar a una veintena de kilómetros de Goma, capital de Kivu del Norte, han muerto al menos 5 soldados congoleses y tres ruandeses. Cientos de civiles han salido huyendo.
“Estos asaltos son frecuentes. Los soldados congoleses vienen y se llevan el ganado, pero esta vez han atacado al Ejército. Combatieron durante horas y el resultado es el que véis: soldados congoleses muertos en las colinas”, dice un oficial ruandés.
En cambio, las autoridades congolesas dicen que los ataques del Ejército ruandés son un “pretexto” para crear un clima de inseguridad y, de este modo, truncar la rendición del grupo armado Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda, que recientemente anunció su intención de poner fin a la lucha armada.