Manifestantes que rechazan el mundial de futbol en Brasil fueron reprimidos en Río de Janeiro, cuando intentaban llegar al estadio Maracaná, en donde se celebró el partido entre las selecciones de Argentina y Bosnia. Miles de brasileños protestan por los altos costos de los estadios que son sede de la justa deportiva, pues consideran que tales recursos debieron invertirse en rurbos sociales. teleSUR