Los rebeldes prorrusos han aceptado sumarse al alto el fuego que anunció el viernes el nuevo presidente ucraniano. Tras mantener una reunión con representantes de la OSCE y con el expresidente Leonid Kuchma, el líder de la autoproclamada República Popular de Donetsk, Alexander Borodai, ha expresado sus deseos de que esta decisión llegue a buen puerto: “Esperamos que durante el tiempo de tregua podamos al menos comenzar las negociaciones para resolver pacíficamente el conflicto”.
Los rebeldes se han comprometido a respetar el alto el fuego hasta el viernes por la mañana. Kuchma se muestra optimista sobre lo que puede pasar hasta entonces: “Hemos resuelto uno de los problemas más importantes, que es detener las acciones militares de ambas partes”, dice.
Portando fotos de familiares muertos en el conflicto, decenas personas han protestado frente al edificio en que han tenido lugar las conversaciones. La paz de los despachos no ha tenido reflejo por el momento en el campo de batalla.