David Cameron ha reaccionado con dureza a la nominación de Jean-Claude Juncker para la presidencia de la Comisión Europea. El primer ministro británico, tras votar en contra del exprimer ministro luxemburgués, al que considera demasiado federalista, ha mostrado su descontento.
“Hoy es un mal día para Europa. Creía que trabajando juntos podríamos haber encontrado un candidato alternativo que contase con el apoyo de todos los estados miembros. Considero que éste es un error muy serio que hará más difícil que Gran Bretaña siga en la Unión Europea(UE)”, dijo.
Además, de hecho, ha vuelto a hacer referencia al referéndum sobre una posible salida del Reino Unido de la UE, que pretende organizar en 2017 si sigue en el cargo: “El statu quo no es el correcto en la Unión Europea y eso no es bueno para Gran Bretaña. Tiene que cambiar. A finales de 2017 no seré yo, ni será la Cámara de los Comunes, ni será Bruselas la que decida sobre el futuro de Gran Bretaña en la Unión Europea. Será el pueblo británico. Será su elección, únicamente suya”.
También se mostró descontento el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, que junto con Cameron, fueron los únicos que votaron contra Juncker.
El resto de líderes de los Veintiocho votaron a favor, incluso la canciller alemana, Angela Merkel, pese a haber mostrado reticencias en un principio.