Las posiciones de la resistencia federalista del este y sureste de Ucrania han sido atacadas de nueva cuenta por el ejército regular, una vez que cesó el alto al fuego declarado unilateralmente por el gobierno de Piotr Poroshenko. Enviados de prensa extranjeros sostienen que los embates son ahora más rotundos e indiscriminados. Occidente, por su parte, ni siquiera ha tomado nota del uso comprobado de armas químicas, prohibidas por las Naciones Unidas, contra los independentistas. teleSUR