La inseguridad se ha apoderado de las calles de Trípoli, en Libia, tras los enfrentamientos en una zona cercana al aeropuerto entre milicianos de la localidad de Zintán, que controlan el recinto, e integristas islámicos. Unos combates que se han saldado con al menos nueve muertos y más de 20 heridos.

Ante los ataques, la ONU ha anunciado que ha trasladado fuera de Libia a parte del personal internacional que se encuentra desplegado en el país. Mientras tanto, el Gobierno libio ha ordenado el cese de las hostilidades.

“El gobierno exige que los agresores abandonen las armas inmediatamente para poner fin a la violencia. El Gobierno ha dado la orden tanto al Ministerio del Interior como al Ejército de vigilar las calles y barrios de la capital, así como zonas e instalaciones estratégicos. Asimismo, ha declarado el estado de emergencia en todos los hospitales y centros de salud”, ha comentado el portavoz del gobierno libio, Ahmed Alamin.

La violencia en el aeropuerto y sus alrededores ha llevado a las autoridades a suspender todos los vuelos hasta el próximo miércoles.

La zona del aeropuerto ha estado controlada por milicianos de Zintán, en el noroeste de Libia, desde la caída del régimen de Muamar el Gadafi en 2011.