El ganador de las legislativas eslovenas, Miro Cerar, ha comenzado la ronda de contactos para formar gobierno. Tras su sorpresiva victoria, el líder del SMC, un nuevo partido de centro, se ha puesto manos a la obra. Este abogado sin experiencia política hereda un país en crisis obligado a acometer reformas económicas.
“Dentro de las recomendaciones de la Unión Europea, Eslovenia como país buscará la manera de lograr los objetivos de la mejor forma posible para poner fin a la crisis económica y social”, afirma Cerar.
Su irrupción en la primera línea de la política, con un 35 por ciento de los votos, copaba todas las portadas de la prensa eslovena. Sin lastres de corrupción, Cerar encarna la esperanza de cambio, aunque con reservas.
“Queda por ver si el partido del señor Cerar será capaz de hacer algo diferente respecto al Gobierno que va a sustituir, porque la situación economía sigue siendo la misma. Es una cuestión de lo que puede hacer”, dice un esloveno.
“Parece un pequeño paso adelante, pero por otro lado no espero ningún cambio en las políticas actuales. Creo que en todas las áreas continuarán las mismas políticas”, opina otro esloveno.
El hasta ahora partido de la oposición, el conservador SDS, con un 21 por ciento de los apoyos, ha quedado excluido de la posible coalición por tener un líder encarcelado por corrupción. El partido del exprimer ministro Janez Jansa ha denunciado como ilegítimas las elecciones anticipadas del domingo.