Un tribunal de La Haya ha declarado a Holanda responsable civil de la muerte de 300 musulmanes en Srebrénica. La demanda la interpuso el pasado mes de abril la Fundación Madres de Srebrénica, que reprochaba a los cascos azules holandeses que protegían el enclave musulmán bosnio no haber movido un solo dedo para defender a un grupo de personas que estaban bajo su cargo.
La jueza del caso, Larissa Elwin, explica : “Los cascos azules holandeses actuaron de forma ilegal al cooperar con los serbios de Bosnia en la deportación. Está suficientemente claro que aquellos 300 hombres habrían seguido con vida si los cascos azules hubieran actuado correctamente”.
El 13 de julio de 1995, ante los ojos del mundo y la pasividad de los cascos azules, las tropas del general general Mladic penetraron en la ciudad y separaron a hombres, mujeres y niños. Se llevaron a todos los varones, incluyendo muchos menores de edad, y los ejecutaron y enterraron en fosas comunes. Hubo ocho mil víctimas.
Nicholas Whyte, experto en relaciones internacionales, afirma que tras esta sentencia “en el futuro ningún casco azul podrá operar fuera de la ley. Todos deberán afrontar las consecuencias legales de sus actos y de sus omisiones”.
Aunque se acaban de cumplir 19 añso de la masacre, la actuación de los cascos azules en Srebrénica sigue siendo objeto de polémica en la sociedad y entre las fuerzas políticas holandesas.