El ex presidente hace un mes del Banco Espírito Santo, Ricardo Salgado, detenido por la justicia portuguesa por un caso de blanqueo de dinero que se remonta a 2012. Salgado fue arrestado en su casa en las afueras de Lisboa este jueves y deberá declarar ante un juez del Tribunal de Instrucción Criminal de la capital. La detención del que hasta hace un mes era el presidente del mayor banco del país no tiene nada que ver en principio con la quiebra de su grupo familiar, aunque se produce el día después de que la policía registrara las oficinas del holding.
“El caso Monte Blanco no tiene nada que ver con el Banco Espírito Santo, la familia Espírito Santo o lo que se ha sabido en las últimas semanas sobre la organizada bancarrota del grupo y la familia”, subraya el director del diario ‘Económico’, António Costa. “Solo está relacionado con Ricardo Salgado, con las decisiones que tomó y las sospechas de lavado de dinero y evasión fiscal”.
Salgado ya fue llamado a declarar hace un año y miedo por este asunto en que se desmanteló una red de blanqueo de dinero entre Portugal y Suiza y, entonces, fue exculpado.
Las circunstancias se han aliado ahora en su contra, después de que en mayo una auditoría descubriera irregularidades en el grupo Espírito Santo hasta llevarle a abondonar la presidencia del banco tras veintidós años en el cargo. El regulador bursátil luso también está detrás.
“La Comisión del Mercado de Valores puso en marcha veinte procesos contra entidades del Grupo Espírito Santo y comunicó a la fiscalía indicios de abuso de información privilegiada y de un eventual crimen por abuso de confianza”, manifestó el presidente del regulador financiero, Carlos Tavares, ante una comisión del Parlamento este mismo jueves.
Dos sociedades del grupo Espírito Santo han presentado en los últimos días suspensión de pagos en Luxemburgo y se teme que esto todavía hunda más al banco con su nombre del que la familia todavía es el accionista mayoritario con el veinte por ciento. Su caída en la bolsa de Lisboa produjo un nuevo contagio en las deudas del sur de Europa.