En Colombia, el presidente Juan Manuel Santos ha tomado posesión el jueves 7 de agosto, por segunda vez, como jefe de Estado.
Para el reelegido mandatario, la principal prioridad está en lograr un proceso de salida política a más de 50 años de guerra y para ello deberá tender la mano a distintos sectores civiles, empresariales, sociales y políticos, incluida la oposición, y así conseguir apoyo a los diálogos de La Habana.
La notoria ausencia del exmandatario Álvaro Uribe y los congresistas de su partido, Centro Democrático, al acto de investidura, sirvieron para confirmar su rechazo a la agenda de paz que enarbola Santos y dio muestras de su ya prolongada rabieta política.
En opinión de Yolanda Villavicencio, representante del partido colombiano Alianza Verde, en esta nueva etapa las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) tendrán que reflexionar y ganarse la confianza. A su juicio, el cese el fuego es muy necesario, aunque el Estado no va a abandonar el ejercicio de su fuerza a través de los militares.
En cuanto al programa de Gobierno de Santos considera que “es importante que recoja lo acordado por quienes lo apoyaron para su reelección en contra de la opción que aterrorizaba y que estaba representada por Óscar Iván Zuluaga”.
Según el politólogo e investigador Javier Urrea, queda el reconocimiento de las víctimas, la restitución y la inserción. Opina que es importante entender que la paz es un techo, un paraguas pero no es la única respuesta a las problemáticas más inmediatas.
Invitados:
Yolanda Villavicencio, representante del partido colombiano Alianza Verde
Javier Urrea, politólogo e investigador