Organizaciones indígenas objetaron la Ley de protección de vegetales que el congreso guatemalteco aprobó pues aseguran abre la posibilidad de que empresas multinacionales, como Monsanto, pueda apropiarse de elementos genéticos de maíz y frijol y crear semillas transgénicas para su comercialización. Eso atentaría contra la salud de los guatemaltecos y la forma ancestral de cultuvos. teleSUR