El numero de fallecidos se mantiene en 39, según el último balance de las autoridades niponas que no descartan un aumento de las víctimas mortales a medida que avanzan las labores de rescate en la ciudad de Hiroshima.
Operación que tuvo que ser suspendida la pasada
madrugada por las fuertes lluvias en la zona.
“Creo que iríamos más rápido si utilizáramos maquinaria pesada, también necesitamos más efectivos, tenemos que ayudar a esta gente como sea”, dice un ciudadano.
En la madrugada del martes al miércoles cayeron, en solo tres horas, el equivalente a las precipitaciones habituales en todo el mes de agosto en esta región montañosa.
Se produjeron corrimientos de tierra en 31 lugares diferentes de esta ciudad japonesa que ya sufrió en 1999 el efecto de unas lluvias torrenciales parecidas.