Estados Unidos creció aún más de lo calculado inicialmente en el segundo trimestre, hasta llegar al 4,2 por ciento. Se trata de dos décimas más que la primera estimación y por encima de lo pronosticado por los analistas. Este buen comportamiento de la primera economía del mundo deja atrás la contracción del 2,1 por ciento del primer trimestre del año a causa del rudo invierno.
La progresión de la demanda interna fue del 3,1 por ciento, la mayor desde mediados de 2010. De confirmarse la tendencia, la Reserva Federal podría empezar a subir los tipos de interés antes de mediados de 2015 como se había anunciado hasta ahora.