Decenas de esposas de soldados rusos han intentado manifestarse delante de la base militar de Kostroma para exigir explicaciones sobre el paradero de sus maridos.
Las autoridades rusas intentan acallar las pruebas de la intervención militar de Moscú en Ucrania. Según la esposa de un militar de la base de Ivanovo, Valeria Sokolova, “sólo de este campamento unos 350 soldados rusos habrían sido enviados a la frontera ruso-ucraniana sin que tengan noticias de ellos. “Anoche, recibimos una llamada de un soldado que nos dijo que ninguno de sus camaradas había vuelto al campamento”, asegura Sokolova.
A principios de esta semana, unos quince soldados regresaron heridos, otros en féretros precintados. Según la presidenta de las madres de soldados rusos, Valentina Melnikova, unos 15.000 soldados estarían combatiendo en Ucrania actualmente
La representante de este organismo en Kostroma dice que los familiares de los soldados capturados en territorio ucraniano les han pedido ayuda. “Nos piden mediación para que le exijamos al ministro de Defensa que los libere y los traiga sanos y salvo a casa”, asegura.
10 paracaidistas rusos fueron capturados, el pasado lunes, en la localidad ucraniana de Amvrosiivka, a 20 kilómetros de la frontera rusa. Según fuentes militares rusas, la cruzaron por error.