Han sido 34 horas de angustia, pero algunos mineros ya han podido salir al exterior. Los servicios de socorro nicaragüenses han rescatado a 20 de los 29 buscadores de oro que quedaron atrapados en una mina el pasado jueves en la localidad de Bonanza, al noreste del país caribeño. Dos lograron escapar ese mismo día, tras el corrimiento de tierras que provocó el accidente.
Según Hemco, la empresa responsable de la explotación de la mina, esta había sido cerrada hace cuatro años al considerarla insegura. Sin embargo, los mineros artesanales han continuado buscando oro en el interior y la compañía seguía comprando minerales hasta la pasada semana.
Las fuertes lluvias ya habían afectado al yacimiento en el pasado. Hace dos meses, otro corrimiento de tierras acabó con la vida de dos trabajadores. La minería artesanal es una actividad legal en Nicaragua, el país más pobre de Latinoamérica, en la que muchos ciudadanos encuentran un recurso para salir adelante.