Una vez terminada la guerra, el terrible régimen franquista, con todo a su favor, pudo sellar la paz; pero impuso la victoria, ya que encarceló a 270.000 personas, fusiló a 192.000 y algo más de 4.000 personas murieron en las cárceles. Es decir, el plus del franquismo reside en el abanico de leyes que dispuso para la represión, el apoyo de la jerarquía católica y, sobre todo, los 40 años de agravios, insultos y terror.