La coalición liderada por Estados Unidos ha bombardeado este fin de semana posiciones del autoproclamado Estado Islámico cerca de Kobani. Los combatientes radicales asedian la estratégica ciudad, próxima a la frontera con Turquía, desde hace una decena de días. Como consecuencia, más de 150.000 sirios han tenido que buscar refugio en el país vecino.
Estos bombardeos no han frenado el avance de los yihadistas que luchan por hacerse con el control de Kobani. Las autoridades turcas han denunciado que el sábado cayeron 4 obuses de mortero de los radicales suníes en su territorio. Dos personas resultaron heridas.
El brazo sirio de Al Qaeda ha amenazado con represalias a los países que luchan contra los yihadistas. Les acusan de librar una guerra contra el Islam.