La justicia italiana investiga las declaraciones fiscales de los dos máximos propietarios del grupo de lujo Prada, que se habían autoinculpado en diciembre pasado. En un comunicado del propio grupo, se reconoce que la presidenta Miuccia Prada y su marido Patrizio Bertelli están siendo investigados. Desde su autoinculpación, ambos propietarios han negociado la devolución de quinientos millones de euros con las autoridades italianas. Pero, a principios de año, la fiscalía de Milán abrió diligencias por sospechas sobre las declaraciones de la renta de la pareja.

Prada había trasladado sus sedes a Holanda y Luxemburgo y se beneficiaba de una mejor fiscalidad. Desde enero pasado, tras la autoinculpación, sus sedes vuelven a estar en Italia.