El Ejército iraquí ha conseguido sacar a los radicales del grupo Estado Islámico de 16 pueblos al este de Bagdad. Una operación en la que murieron más de cien militantes del grupo rebelde y que ha permitido a las tropas de Irak recuperar casi la totalidad de la provincia de Diyala.
La ayuda aérea de la coalición internacional y el suministro de armas están permitiendo que tanto el Ejército como las milicias kurdas estén poco a poco ganando un terreno que se empezó a perder en junio.
En el norte, los “peshmergas” han lanzado una ofensiva en tres frentes: en Rabia, zona fronteriza con Siria, en la población de Zumar, a las afueras de Mosul, y en Daquq, al sur de la ciudad petrolera de Kirkuk.