Me gusta hacer cosas que reten la imaginación del niño que me he permitido ser por casi cincuenta años.
El Decálogo del Escultor en Plastilina.
1.-Se hacen figuras de plastilina para
expresar la libertad de crear de una masa
inanimada formas con movimiento textura y
color.
2.-Se hacen figuras de plastilina para
declarar libertad contra la esclavitud que
tienen los dibujantes contra dos dimensiones
inamovibles.
3.-Se hacen figuras de plastilina para
recordar que en el jardín de niños, una bola
de masilla roja era un camión de bomberos a
la espera de ser tripulado.
4.-Se hacen figuras de plastilina porque el
costo material de hacer arte no encadena
como en el caso de artes más aceptadas y por
consiguiente esclavas de la mercadotecnia.
(¿Cuanto cuesta materialmente dedicarse al
repujado a al óleo?)
5.-Se hacen figuras de plastilina porque el
primer modelador se llamaba Jehová, Yahvé ó
Dios y tomó Barro para dar forma al primer
hombre, me consta que no utilizó 3D Studio
Max ó Corel.
6.-Se hacen figuras de plastilina porque con
cien gramos de plastilina puedo hacer
cualquier medio de transporte que me lleve
con eficiencia y en itinerario a un mundo
mejor.
7.-Se hacen figuras de plastilina porque
diez dedos pueden hacer en minutos lo que no
consigue toda la maquinaria china y el
mercado negro de puesteros y pulgas.
8.-Se hacen figuras de plastilina porque
diez barritas de color me dan una paleta que
puede teñir de vivos colores cualquier
bosque ó la corte del Rey más encumbrado.
9.-Se hacen figuras de plastilina porque son
bellas, son flexibles y son frágiles. La
naturaleza nos ha demostrado siempre que las
rocas por ser longevas no son el regalo que
se hace para conquistar el corazón de las
damas. Generalmente lo logra una rosa que
una vez cortada, guardará belleza unas horas
tan sólo.
10.-Se hacen figuras de plastilina
finalmente porque quien goza de dicho
talento es productor y materializador, no es
espectador ni comprador sino que es un
discípulo de Dios que otorga vida y la
arrebata con tan sólo unos movimientos de la
mano. Es sacerdote de una antigua religión,
mago y alquimista, modela al Homúnculo y le
otorga un soplo de vida al exhibirlo.
Quien hace figuras es observado con celo,
ansiedad y envidia.
Y generalmente quien eleva sus críticas
ácidas al escultor de plastilina es un pobre
pigmeo que lo hace a sabiendas de que carece
y carecerá siempre de dicho talento.
Dixit.
Aldo Rodrigo Sánchez Tovar