Australia se une a las operaciones de la coalición internacional contra el grupo Estado Islámico de Irak y el Levante, aunque de momento no entrará en combate. Dos de sus aviones han comenzado a sobrevolar zonas de Irak en misiones de vigilancia y apoyo.
No obstante, su primer ministro Tony Abbott ya ha anunciado que no decidirán si participan en los bombardeos antes de recibir una autorización de Bagdad.
“El grupo Estado Islámico tiene ambiciones globales, por lo que la seguridad internacional y nuestra seguridad nacional van de la mano. El gobierno siempre responderá de forma prudente y adecuada”, dijo, justificando así su entrada en la coalición internacional contra el EIIL
Quienes sí han participado ya en los ataques son los cazas británicos, que el martes realizaron sus primeros bombardeos contra posiciones del grupo yihadista en Irak.
Ese mismo día, sobre el terreno, el Ejército iraquí anunció haber expulsado a los milicianos radicales de dieciséis pueblos al este de Bagdad y en el norte los peshmergas kurdos iniciaron una ofensiva en tres frentes, incluido uno cerca de Mosul, uno de los bastiones del grupo Estado Islámico.