Representantes de alto nivel de Corea del Norte han ido a Corea del Sur para clausurar los Juegos Asiáticos.
En la comitiva figuraban nueve oficiales, entre los que estaba Hwang Pyong-so, considerado el número dos del régimen después de Kim Jong-un.
Esta es la primera vez en cinco años que podemos ver a este dirigente en tierras surcoreanas, lo que puede apuntar a un aparente deseo de mejorar las relaciones con el vecino país.
Ambas Coreas permanecen técnicamente en guerra desde 1950 ya que en el año 1953 cerraron un alto el fuego, en vez de un tratado de paz.
Antes de asistir a la ceremonia de clausura de los Juegos Asiáticos la delegación se ha reunido con el ministro surcoreano de Unificación y con el asesor de seguridad nacional.