El gobierno federal mexicano asumió las investigaciones de los 43 estudiantes normalistas que desaparecieron el pasado 26 de septiembre en el municipio de Iguala, Guerrero, tras un episodio de fuerte represión policial. A su vez, y ante el hallazgo de seis fosas con 28 cuerpos de personas calcinadas, el gobierno de Enrique Peña Nieto desplegó sus fuerzas en esta localidad con el fin de asumir la seguridad del lugar. teleSUR