Arseni Yatseniuk seguirá siendo el primer ministro de Ucrania. Al menos así lo quiere el partido ganador de las elecciones legislativas, la formación liderada por el presidente Petró Poroshenko.

En una muestra de concordia entre los dos partidos proeuropeos, que acabaron muy igualados en las urnas pero con una ligera ventaja del Frente Popular de Yatseniuk, las dos formaciones intentarán aportar algo de estabilidad con un Gobierno de coalición.

“Me gustaría recordaros que según la Constitución es el partido más votado el que nombra el puesto de primer ministro. Hemos ejercido nuestro derecho para demostrar que el lema ‘es hora de la unidad’ no es solo nuestra consigna política, sino el principio por el que nos regimos”, decía Yurii Lutsenko, diputado del Bloque de Poroshenko.

A pesar de la unidad política, la desunión territorial sigue estándo en el centro de un conflicto que dura ya siete meses.

Prueba de ello es que algunas partes del este del país, como varias zonas de las regiones de Donbass y Lugansk, celebrarán el domingo sus propias elecciones.

Unos comicios que supondrán otro desafío a Kiev y que han recibido el apoyo del Gobierno ruso. El Kremlin asegura que los ciudadanos del este del país tienen toda la legitimidad para elegir a sus representantes.