El grupo, Ansar Bayt al Maqdis, ha anunciado en un comunicado que apoya a la organización que durante el verano autoproclamó un Califato en las zonas bajo su control en Irak y Siria.
Ansar Bayt al Maqdis opera desde 2011 en la Península del Sinaí y sus métodos son expeditivos. En agosto pasado decapitó a 4 egipcios a los que acusaba de espiar para el Gobierno de El Cairo.
Se nutre de combatientes de distintas nacionalidades y especialmente de beduinos, para atentar contra las fuerzas de seguridad egipcias. Pero ahora los objetivos pueden cambiar.