Según los agentes, los jóvenes les arrojaron piedras, petardos y cohetes esta mañana antes de la apertura del recinto sagrado refugiándose después en la mezquita de Al Aksa.
La policía lanzó granadas de ruido para desalojar a los palestinos sin llegar a entrar en el templo. Según el administrador de la mezquita, varias personas resultaron heridas.
Los altercados se produjeron debido a que un grupo nacionalista judío había convocado hoy en la explanada una oración por su dirigente, Yehuda Glick. El rabino fue víctima de un atentado palestino la semana pasada y se encuentra en estado grave.
La Explanada de las Mezquitas acoge centros sagrados para judíos y musulmanes.