Trasladado a Tobruk por la inseguridad y el caos que vive Trípoli, la capital libia, esta nueva Asamblea Legislativa constituida en junio que contaba además con el reconocimiento internacional, es ahora nula de pleno derecho según el Alto Tribunal.

Los abogados promotores de los recursos celebraban la decisión: “Esta sentencia se traduce en que el denominado Parlamento con sede en Tobruk forma parte del pasado y sus decisiones no tendrán ninguna validez”, explicaba el letrado Abdelrahman Alkeesah.

Todo sucede pocas horas después de que un grupo de hombres armados atacaran el campo petrolífero de El Sharara, operado por la multinacional española Repsol, que ha evacuado al personal.

Nadie parece mandar en un país partido en dos. La zona occidental de los milicianos islamistas de la operación Amanecer que controlan la capital, y la zona oriental con un Gobierno y un Parlamento, ahora declarado inconstitucional.