Bruselas, 8 nov (EFE), (Imagen: Raquel Castán).- Lo que menos apetece después de celebrar una fiesta en casa es fregar los platos, o si no que se lo digan a Hélène Hoyois y Thibaut Gilquin, dos jóvenes emprendedores belgas que han creado la primera vajilla comestible para ahorrarse trabajo y no desperdiciar nada.
Una reunión de amigos y varias rondas de aperitivos solo pueden tener una consecuencia para los anfitriones: una enorme pila de platos sucios en el fregadero. Esa misma experiencia vivieron los diseñadores belgas cuando se les ocurrió una idea para dejar de lado el estropajo y reemplazar las incómodas vajillas de plástico.
"¿Y si nos comemos los platos?", propuso Hélène cuando todavía cursaba sus estudios de Diseño en la universidad. Dicho y hecho. Así arrancó Do Eat, un proyecto que fomenta "un gesto ecológico muy simple: luchar contra los desechos producidos por los recipientes de plástico", explicó a Efe Thibaut Gilquin.
Palabras clave: efe,vajilla,comestible,