Las iras van dirigidas contra el Primer ministro del Estado de Chhattisgarh, donde han ocurrido los hechos. Las fallecidas habían participado en un programa de esterilización durante una campaña de planificación familiar en la ciudad de Bilaspur.
El país entero está indignado tras conocerse las condiciones en las que fueron operadas las víctimas. Un mismo doctor se ocupó de hacer 83 esterilizaciones el mismo día, en menos de seis horas. Las intervenciones se hicieron en un hospital privado abandonado y el material quirúrgico usado estaba oxidado.
A las 13 víctimas mortales hay que sumar 60 mujeres más hospitalizadas; 20 de ellas, graves.