Los datos de la perforación del cometa 67/P Churyumov-Gerasimenko llegaron al centro de control de Colonia, tal y como estaba previsto.
Antes de que Philae entrara en “modo reposo”, la Agencia Espacial Europea consiguió realizar una maniobra de rotación para optimizar la recepción de rayos solares y alimentar sus baterías a través de paneles. El propio módulo de la sonda Rosetta avisaba con un tuit de que sus reservas energéticas se estaban acabando.
Philae aterrizó hace 3 días en el asteroide aunque no lo hizo en el lugar previsto, sino en una zona oscura que no le permite recargar las baterías. Un acercamiento del cometa al Sol podría hacer despertar a Philae de su letargo.