La crisis por falta de agua que comenzó en la ciudad brasileña de Sao Paulo, ya se extendió a Rio de Janeiro. Especialistas recomiendan una inversión de cinco billones de reales para resolver la crisis hídrica; sin embargo, el problema parece estructural, pues aunque el gobierno de Sao Paulo priorizó el abastecimiento de agua para la industria, no hizo lo mismo con las comunidades pobres, por lo que estas son más vulnerables. teleSUR