La perspectiva aérea nos muestra con detalle el movimiento del magma volcánico que destruye a su paso todo cuanto toca en su camino hacia esta población de unos 1.000 habitantes en la Isla Grande del archipiélago. Desde áreas forestales, campos de cultivo, carreteras o viviendas. El caso es que el volcán Kilauea lleva más de tres décadas activo pero su erupción amenaza zonas habitadas desde junio.

Las autoridades disponen de un plan de emergencia e informan a la población civil de forma casi permanente por si fuera necesario realizar una evacuación masiva.

Además desde principios de septiembre hay decenas de efectivos de la Guardia Nacional en la isla para colaborar con las unidades de Defensa Civil del condado.