El ciberespacio está lleno de prácticas delictivas como esta. Coordinada por la Europol en 80 aeropuertos de 45 países, con la colaboración de 60 compañías aéreas de todo el mundo y de las empresas American Express, MasterCard y Visa Europa, la operación ha demostrado cómo el uso de tarjetas falsas o robadas está relacionado con el crimen organizado.
“No son los únicos que quieren unas vacaciones baratas. Se trata de crimen organizado porque los billetes también se ofrecen de forma organizada a los criminales y como vemos en los registros que tenemos, en la base de datos de la Europol, así también podemos identificar el crimen organizado. Bien sea el tráfico de drogas, la inmigración ilegal, el fraude, son los mismo criminales los que utilizan el sistema”, explicó el portavoz de Europol, Wil Van Gemert.
Las pérdidas anuales que sufren las aerolíneas por este concepto alcanzan los 820 millones de euros.
Las detenciones se practicaron en la Unión Europea y además en Islandia, Noruega, Suiza, Ucrania, Estados Unidos, Brasil, Colombia y Perú.