Con esta idea ha concluido la visita del primer ministro turco Ahmed Davutoglu a Atenas, en un momento de tensión, después de que en octubre un barco turco entrase en aguas chipriotas en busca de gas.

Grecia ha afirmado seguir apoyando la perspectiva europea de Turquía pese a ese y otros problemas. No obstante, poco más se ha sacado de este encuentro excepto buenas palabras y acuerdos menores.

“Sé que hay temas en los que tenemos profundos desacuerdos. Lo reconocemos ampliamente, pero queremos crear una relación de respeto mutuo”, declaraba al final el primer ministro griego Andonis Samarás. En la misma línea se manifestó su homólogo turco: “Por supuesto que puede haber puntos de vista diferentes entre dos países vecinos. Pero lo importante no son los diferentes puntos de vista, sino cómo afrontamos esas diferencias”

“Aunque ambas partes expresaron de nuevo sus desacuerdos en temas fundamentales respecto a Chipre, al final trataron de salvar la jornada anunciando varias iniciativas de perfil bajo para tratar de rebajar la tensión y mejorar la cooperación económica entre ambos países”, explica Giannisis Stamatis, corresponsal de euronews en Atenas.