Bienvenidos al programa Business Planet desde Sofía en Bulgaria. Uno de los desafíos europeos es formar a los futuros empresarios. Aquí, desde hace unos años a los más jóvenes, se les da la clave para crear y registrar su propia marca a nivel europeo.
Estas estudiantes de la Academia de artes aplicadas de Sofía tienen entre 16 y 18 años. Desde hace poco más de un año, crean y venden fulares.
El proyecto Brandiko, desarrollado por el Ministerio búlgaro de Economía les ayudó en el proceso de implementación y protección de la marca en el mercado europeo.
Severina Eneva es estudiante en la Academia Nacional de artes de Sofía:
“Este proyecto me ha ayudado a crear un logotipo eficaz con el nombre de mi marca y protegerla en el registro de la propiedad intelectual…”
Joanna Brayanova también estudia en la Academia Nacional de artes de Sofía y ha participado en este programa:
“... Los artistas somos muy individualistas. Lo más importante para mí fue aprender a trabajar en equipo…”
Maria Stoyanova es la tercera artista asociada a este proyecto para jóvenes empresarios:
“ ... Ahora quiero crear mi propia empresa con una marca y un logo que sé cómo proteger…”
Estas jovenes ha creado una marca original registrada y saben además cómo vender sus productos y distinguirse de la competencia.
El profesor, Elizar Milev, les mostró las bases para crear su propio negocio. Él recibió una formación específica en el marco de este proyecto europeo.
“Estos cursos para futuros empresarios son muy importantes para los estudiantes de la Academia de Artes. Tienen cualidades artísticas y aquí les enseñan a comercializar sus ideas.”
“Esta iniciativa búlgara acaba de recibir el Premio Europeo para la Promoción del espíritu emprendedor 2014, en la categoria “invertir en la formación de los emprendedores”
Estos premios ponen de relieve proyectos que han favorecido la creación de más de 10.000 PYMES en Europa desde 2006.
Ivaylo Grancharov es el impulsor del programa Brandiko, que en 4 años ha beneficiado a unos 1.700 estudiantes.
“Si usted quiere destacar por su originalidad, y quiere que la gente le reconozca, tiene que crear un producto de calidad y después crear la marca, prosigue Grancharov. Sólo así conseguirá que la marca prosiga su camino y le permita aumentar las ventas, por tratarse simplemente de una marca sólida.”
El proyecto Brandiko se ha desarrollado en escuelas de arte e institutos. Desde que apareció, el número de etiquetas europeas han aumentado de forma considerable.
“La etiqueta europea es muy importante porque al registrarla una sola vez, uno está protegiendo su propiedad intelectual en todo el mercado europeo, explica Grancharov. Por eso, hacemos hincapié en el programa Brandiko. Los jóvenes han de ser conscientes de esta posibilidad para el futuro, cuando se conviertan en empresarios”.
... La clave del éxito consiste en tener un fuerte espíritu emprendedor. Un producto de calidad… y por supuesto, ¡una marca sólida!