“Las vidas negras importan”, “manos arriba, no disparen“o “el racismo es una enfermedad mental”. Son algunos de los eslóganes que se pudieron escuchar este sábado a lo largo de Estados Unidos.
En la manifestación de Washington, el reverendo Al Sharpton, líder de la National Action Network, dejó un claro mensaje: “Mirad a estos miles de personas. Son negros, blancos, jóvenes, viejos…Esto es a lo que se parece Estados Unidos.”
El país vivió una enorme jornada de protestas por lo que muchos consideran un trato discriminatorio después de que los juicios por la muerte de dos ciudadanos negros desarmados a manos de agentes de Misuri y Nueva York se saldaran con sendas absoluciones.
Además de esta última, la multitudinarias concentraciones se repitieron en ciudades como Boston, Chicago o California. Pese a que los cordones policiales desplegados evitaron incidentes, las autoridades registraron algunas decenas de detenidos. En Oakland fue necesario dispersar la protesta tras el saqueo a una tienda de comestibles.