Desde mediados de 2014 se registra una baja histórica de los precios del petróleo en el mercado mundial. A mediados de noviembre se ubicaba alrededor de los 70 dólares, el precio más bajo desde 2010, y una caída del 21 por ciento en dos meses. Esta caída afecta especialmente a los países productores que dependen especialmente de la exportación de crudo, como Venezuela, Irán y Rusia.
El gobierno de Venezuela aspira a que vuelva a rondar los 100 dólares. El canciller y encargado de la política exterior petrolera, Rafael Ramírez, realizó varias reuniones de primer nivel con países productores y participó en una reunión especial de la Organización de Países Productores y Exportadores de Petróleo, ( OPEP), donde- al contrario de lo que pretendía Venezuela- se consensuó mantener los actuales niveles de producción. Esto significa ante todo que el precio del petróleo no subirá en lo inmediato.
El presidente Maduro ha asegurado en varias oportunidades que esta baja no pone en riesgo los extendidos planes sociales de la Revolución Bolivariana, pero también anunció que realizará recortes en el gasto público en 2015, que incluirá una “reducción sustancial” de los sueldos y salarios de ministros y directivos de empresas públicas.