Una corte marcial de Nigeria ha condenado a 54 soldados a la pena de muerte por haberse negado a ser desplegados en localidades del noreste del país africano para combatir al grupo islamista Boko Haram. En los últimos meses miembros del Ejército en el norte del país se han quejado de la falta de equipos para combatir y las deserciones son frecuentes.