Negociaciones que comenzaron en 2013 y que, ayer, la Asamblea Nacional validó tras una serie de reuniones.

Se inicia así un proceso con el que se pretende poner fin a más de 50 años de enemistad abriendo una nueva era para los vínculos políticos y económicos entre
ambos países.

La comunidad cubana en el exilio ha sido la primera en manifestarse. En la Pequeña Habana de Miami, las opiniones difieren, Peter Hernández, hijo de inmigrantes cubanos asegura que “la gente está muy pero que muy agotado física y mentalmente tras 50, 60 años viviendo en un sistema totalmente fallido.”

Andrés García cree que “quizás estemos ante un cambio, el comienzo de algo que podrá ir a más, ya sea de manera suave o abrupta, espero que se haga de la mejor manera posible.”

Las buenas noticias conciernen las exportaciones, para 2015 éstas crecerán, al igual que las importaciones, éstas en un 13,3 % con relación a 2014.