El objetivo es evitar que el Ébola siga su avance y para ello la población de las regiones más septentrionales tendrán restringido el movimiento durante cinco días.
Durante esta reclusión ningún comercio estará abierto, los mercados permanecerán cerrados y solo podrán circular los vehículos autorizados.
Desde que se decretó, el 31 de julio, el estado de emergencia en el país que más ha sufrido la epidemia, en varias zonas de Sierra Leona se han restringido los desplazamientos.
El letal virus ha matado a más de 7.500 personas en África Occidental, la mayor parte de ellas en Sierra Leona.