La cápsula Dragon viaja de nuevo para abastecer con suministros a los astronautas de la estación orbital . Es la primera vez sin embargo que se efectua un ensayo de recuperación de parte del cohete Falcon 9.
Finalmente se pudo llevar a cabo el despegue tras el intento fallido del martes.
Tras colocarse el órbita, SpaceX desprendió la primera fase la Falcon 9 para tratar de hacerla aterrizar controladamente en una plataforma flotante en el Atlántico, algo que se consiguió... aunque a medias, ya que lo hizo de una manera “muy brusca”, según el fundador de la compañía y puede haber quedado inútil. Las probabilidades de éxito de este intento sin precedentes eran del 50%.