Con las secuelas de la última intervención israelí en el territorio, la Franja de Gaza se enfrenta a un duro temporal. Los fuertes vientos y las lluvias torrenciales han causado la muerte de dos bebés, uno el viernes y otro el sábado, en la gobernación de Yan Yunis.
Tras la operación ‘Margen protector’ del pasado verano, en la que el territorio fue bombardeado sin cesar durante cincuenta días, los gazatíes tienen unas dificultades extremas para afrontar las adversas condiciones meteorológicas.
No es la única región que ha vivido una situación de emergencia. En el campo de refugiados jordano de Zaatari, que alberga a algo menos de un millón y medio de sirios huidos de la guerra, los trabajadores de la ONU han tenido que evacuar a unas 300 personas por las riadas. Los desplazados tratan de quitar la nieve de las tiendas de campaña que están ahora rodeadas de fango.
Además, dos sirios entre los que hay un bebé han muerto de frío en Líbano