Un primer grupo de 280 menores, de entre 11 y 17 años, han entregado sus armas y uniformes en una ceremonia celebrada en la localidad de Gumurul.
Reclutados por la facción Cobra del Ejército Democrático de Sudán del Sur, algunos de ellos han estado combatiendo los últimos cuatro años.
En el último año, 12.000 niños y niñas han sido reclutados como soldados en Sudán del Sur.
UNICEF trabaja ahora en la localización de sus familias. Una tarea complicada en un país en el que un millón de menores han huido de la guerra desatada en diciembre de 2013.
De completarse este proceso, sería la desmovilización más grande de menores de edad en una zona de conflicto.