Unos encapuchados disparan con fusiles kaslashnikov al paso de agentes de policía en Marsella.
Previamente habían disparado al aire lo que provocó la llegada de un primer coche patrulla que fue atacado sin que se produjeran víctimas.
Al mediodía del lunes la policía acordonó la barriada marsellesa de La castellana y pidió a unas siete mil personas que no salieran de sus casas.
Al parecer el suceso está relacionado con la delincuencia común de Marsella. Estaría en disputa entre bandas rivales un punto de venta de droga.
Las fuerzas de seguridad evacuaron una guardería. Pidieron a los alumnos de una escuela que no abandonaran el centro. Padres alarmados intentaron sacar a sus hijos del colegio cercano a la zona del tiroteo. Algunos de ellos mostraban su hartzago: “Ya no estamos a salvo, así están las cosas, porque los niños están traumatizados, mi hijo está en la escuela, esto es demasiado. Es difícil, hay disparos, tiros, estamos hartos de todo. Las cosas tienen que cambiar.”